jueves, 27 de noviembre de 2008

Decires

Américo Díaz Núñez


--La prepotencia de las potencias imperiales siempre ha sido su perdición: Remember Cuba y Vietnam, antiguas zonas de influencia de cierto imperio.

--Los resultados electorales en Venezuela hay que analizarlos con la frialdad de un científico, para que luego sean potenciados con la pasión revolucionaria.

--Administrar la victoria electoral del PSUV y evaluar los avances de la oposición (que ahora es gobierno en 5 estados y la zona metropolitana de Caracas) es una tarea política de primer orden.

--No ganaron en los 10 estados que pronosticaron, pero los opositores al proceso revolucionario en Venezuela avanzaron y esto es preocupante para ellos: aunque la democracia participativa los favorece, también los puede derrotar.

--Estamos penetrados silenciosamente por los adversarios y el enemigo imperialista que hacen trabajo social inmediatista en los barrios, pero con los conocidos fines contrarrevolucionarios.

--No hay enemigos pequeños ni campañas mediáticas a las que no se debe hacer caso.

--Los avances de los golpistas en regiones importantes deben ser motivo de estudio y correcciones inmediatas, sin creer en sus promesas de no repetir conspiraciones contra la democracia.

--Lo que está en juego no es sólo un gobierno de origen y vocación democrática, sino la democracia misma.

--Sin democracia no hay socialismo y sin socialismo no habrá democracia.

--No olvidemos que quieren volver para imponer a la fuerza el dominio del neoliberalismo salvaje que le sirve a la oligarquía para saquear el país y privatizarlo todo.

--El Imperio los apoya porque coincide en los mismos fines de las oligarquías conservadoras y antipopulares.

--Repitieron mil veces mil mentiras y las convirtieron en miles de votos verdaderos.

--La lucha ideológica también incluye lo cotidiano y aparentemente apolítico, porque ésta es una manera de disfrazar la penetración de las ideas contra los cambios.

--Por cierto que ya hay unos conservadores por ahí levantando la consigna del cambio que no cambia nada.

--No siempre una suma de minorías representa la verdadera mayoría, que es un concepto democrático más allá de los triunfos circunstanciales y parciales. ¡Ánimo para quienes las dificultades son un reto!

--Ahora tienen un nuevo aire, pero no por eso han cambiado la atmósfera en que conspiran con el Imperio contra Venezuela.

--Tuvo razón quien dijo que la mejor manera de evitar una guerra (o una agresión) era prepararnos para que no nos tome de sorpresa.

--La economía de libre mercado es tan libre, que un solo país aprisiona todas las demás economías porque es la que dicta las pautas como líder mundial de las desigualdades.

--La Policía Metropolitana de Caracas en manos de Ledezma ya la conocimos: ni acabó con la inseguridad ni mucho menos combatió la corrupción. ¡Todo lo contrario!

--Usaron la inseguridad y la corrupción como cebo electoral. Vamos a ver ahora si donde ganaron dejan de ser lo que siempre fueron: ineptos y ladrones del erario público.

--Cuando anochece para el neoliberalismo disgregador, la integración ve salir el Alba.

--La crisis económica neoliberal no podrá ser resuelta con más dinero para quienes la crearon, porque es como echarle gasolina a un incendio.

--Los barcos rusos de guerra en el Caribe no le preocupan, dice Condoolleza Rice, y nos da permiso para hacer las maniobras navales, como si alguien se lo hubiera pedido. Conociendo su arrogancia, esto último sí les duele a sus amos. ¡Y es negra!