jueves, 6 de noviembre de 2008

Decires

Américo Díaz Núñez


--El nuevo presidente de EEUU va a encontrar cambios importantes en el mundo antes de iniciar su mandato, que no ocurrieron de la noche a la mañana, sino tras dos guerras de agresión y un desastre financiero made in USA.

--Rusia no es hoy la misma potencia mojigata en decadencia que dejó Boris Yelsin.

--La Unión Europea no es el bloque obediente que sigue el trasero de Estados Unidos adonde él vaya.

--América mestiza va dejando de ser el patio de atrás del vecino norteño, porque ahora mira hacia el Sur.

--La supuesta Guerra contra el Terrorismo resultó ser la Guerra del Terror contra los pueblos, con más de un millón de víctimas, sin contar las de Colombia.

--Varios países no pueden ocultar su quiebra económica tras el Ciclón Neoliberal que desató el antecesor George W. Bush.

--El Fondo Monetario Internacional, saqueador de países pobres, pide plata donada a los países petroleros árabes porque siguió sus propios consejos y también quebró.

--Surgieron varias potencias regionales emergentes, además de Rusia y China, que dependen de sus propias fuerzas, como UNASUR y el Sudeste Asiático, dispuestas a desarrollarse con independencia.

--Las crisis energética, alimentaria y climática no han recibido la debida atención del gobierno del país que más consume y emite más gases invernadero.

--España, aliado incondicional de EEUU no sabemos hasta cuándo, ha sido discriminada en la convocatoria de una conferencia capitalista internacional para discutir la crisis.

--A pesar de mil maniobras y campañas de descrédito, a Chávez no han podido liquidarlo como líder popular y latinoamericano, y al contrario, EEUU tiene el mayor desprestigio de su historia.

--La democracia norteamericana ha sido convertida en una caricatura con la aprobación de la tortura, la vigilancia electrónica, el control de las comunicaciones y el poder dictatorial de su presidente, además de la privatización de la guerra en Irak para beneficiar empresas.

--La mano invisible del mercado convirtió las hipotecas en causa perdida para los que sueñan con techo propio, y en El Dorado de los especuladores. Resultado: el mismo del mito histórico.

--Los gobiernos aliados de Estados Unidos en la América Latina están en serios problemas de derechos humanos y corrupción, porque sus pueblos se cansaron de tantas mentiras y farsas mediáticas.

--La Unión Europea está en período de decrecimiento económico con gobiernos conservadores al servicio del gran capital.

--El fracaso del neoliberalismo es la derrota de una política equivocada de favorecer a los poderosos en detrimento de los pobres.

--Ese fracaso debilitó la imagen de líder del mundo que pretendió Estados Unidos imponer por la fuerza militar y el atropello económico.

--Entonces, ese nuevo presidente norteamericano está obligado a cambiar la política de prepotencia mundialista o será apabullado por las nuevas corrientes del multipolarismo democrático que no aceptan imposiciones ni chantajes.

--El nuevo presidente de EEUU debe oír al resto del mundo, renunciando al monólogo como dictador del universo que se asignó un desquiciado que decía hablar con Dios antes de cometer sus crímenes de lesa humanidad en Irak y Afganistán.

--Si 185 países votan en la ONU contra el bloqueo de EEUU a Cuba, con sólo 3 votos en contra, no es esa pírrica minoría la que debe marcar la pauta del nuevo gobierno norteamericano.

--En fin, el nuevo líder de esa gran nación del Norte debe mirar al Sur y al resto del mundo como lo que son: pasajeros de la misma nave celeste que debe ser salvada de nuevas catástrofes inducidas por las ambiciones egoístas de unos pocos.