domingo, 8 de junio de 2008

Estados Unidos y su guerra global

Manuel José Montañez Lanza


INTRODUCCIÓN.
El presente ensayo tiene como fin, hacer un análisis del documento difundido en los Organismos de Seguridad Internacionales por parte de Estados Unidos, a objeto de justificar su visión hegemónica; sustentada con base a la tesis neo imperial que soporta el gobierno de George w. Bush.

...“Somos una fuerza militar sin paralelo, tenemos el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética y podemos atacar a quien consideremos una amenaza o a cualquier país que pueda convertirse en una competencia militar”...

Esta frase resume los puntos básicos del documento “Estrategia de Seguridad de Estados Unidos (ESEU)”, firmado por el propio George W. Bush. El texto circula como una Biblia no solo en medios norteamericanos; también fue distribuido en organismos de seguridad de América Latina con la recomendación para que los oficiales de la región vayan asimilando una Doctrina que, con la masacre de Irak, demostró no ser solo una teoría.


EL PROYECTO.
Irak termina en la Triple Frontera , es parte del texto firmado por el propio Bush, que como tesis, cobra actualidad a la vista de la campaña militar desarrollada en es nación. En él, se reservan para Washington, el derecho de intervención por decisión unilateral en cualquier lugar del globo terráqueo; no solo habla de Corea del Norte o Irán sino también, de Colombia y su intervención (mediante el “Plan Colombia”), en Bolivia, Ecuador, Venezuela y la frontera entre Paraguay, Argentina y Brasil.


EL ANÁLISIS.
En el texto del Documento, no hay evidencia alguna, por ejemplo, de la relación entre Saddam Hussein (capturado y ajusticiado), y Osama Bin Laden o de posesión de armas de destrucción masiva como para haber justificar la intervención, no quedando claro el peligro real que significaba Saddam Hussein, especialmente a la vista de su escasa resistencia o pronunciamientos contundentes una vez detenido.

De allí, la siguiente pregunta: ¿Hacia donde apuntala la estrategia gringa?

El documento de Bush fue elaborado a fines del 2002 pero circulado (en 2004), como una referencia ineludible a la vista de que lo que parecía pura retórica fue puesto en marcha con aplicación de la fuerza militar de la única superpotencia. En su contenido, demuestra que la ofensiva en Irak tiene un único objetivo: rediseñar el mundo en función de la existencia de una única superpotencia y que, de ahora en adelante, las decisiones serán más unilaterales que nunca. A lo sumo las sucesivas sesiones de carnicería contarán con la firma de un socio menor que se preste.

El Nuevo Orden va camino a poner sus manos en Irán, Colombia, Venezuela e incluso la Triple Frontera en el Continente Latinoamericano. La base del documento es que los Estados Unidos constituyen el único imperio del mundo. Su dimensión planetaria no registra antecedentes. Los imperios anteriores abarcaban una parte del mapa, pero no todo el orbe. Washington, al reafirmar en el texto su poderío, anuncia que tiene el derecho de intervenir en Eurasia, sede de la mayor parte de la población mundial, los mayores mercados y gran parte de los recursos energéticos. ...“Si bien Estados Unidos tratará constantemente de obtener apoyo de la comunidad internacional (subrayado nuestro), no dudaremos en actuar solos”..., dice la Nueva Doctrina de Seguridad y Defensa.

Ya anticipaban con mucho tiempo de ventaja, lo que finalmente ocurrió algún tiempo atrás. Para Washington las Naciones Unidas son, de acuerdo a la Nueva Doctrina de Seguridad y Defensa Norteamericana, un aparato que podía funcionar en tiempos del denominado “Equilibrio del Poder” existente entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética. Pero eso acabó por lo que la ONU dejó de tener sentido y las decisiones por tanto pasaron a ser unilaterales; de allí que, el mensaje a los países que integran la ONU quedaría básicamente así: ...“Si quieren votar a favor, mejor; si no, igualmente vamos solos”... Y finalmente lo hicieron.

En el marco de lo anterior, se sitúa el derecho a los ataques preventivos, también reafirmados por Bush en el texto de dicho documento. ...“Habrá un internacionalismo genuinamente norteamericano” ...“La diferencia entre la asuntos internos o externos pierde importancia.”...

En otras palabras, Washington consolida la idea de intervenir en cualquier país del mundo como si fuese un asunto interno de los Estados Unidos; de allí que, el documento adjudica poca o ninguna importancia a justificar y explicar las razones del ataque en marcha en Irak. Un ataque con debilidades conocidas:

- Ningún experto serio en el mundo le adjudicó rol alguno a Saddam Hussein –de formación laica, emparentada con el antiguo nacionalismo árabe– en los atentados perpetrados por Al Qaeda. Saddam jamás tuvo o desplegó la capacidad de utilizar agentes suicidas.

- La afirmación que, el objetivo de la campaña es el desarme se cayó ante la visión del poderío bélico paupérrimo del régimen de Bagdad.

- La doctrina constata, naturalmente, que Saddam es un dictador, pero no llama a marchar contra dictaduras tan represivas como la iraquí, al estilo de la de Arabia Saudita. En el caso de Venezuela, la Casa Blanca inspiró el fallido golpe en contra del Presidente Chávez elegido democráticamente por la mayoría de los venezolanos.

La invasión confirma la doctrina donde los Estados Unidos se proponen reorganizar el mundo con el presupuesto básico de que existe una única potencia con derecho a decidir. Cuando el texto habla de “seguridad energética” está hablando, por ejemplo, de controlar el segundo volumen de reservas del mundo. Se actúa “preventivamente” porque Saddam sería una amenaza a la seguridad energética de las corporaciones que controlan en los Estados Unidos el poder real. Desde el punto de vista geopolítico, y siempre según la Nueva Doctrina , la invasión es una medida “preventiva” para controlar las explosiones de inestabilidad del Medio Oriente. Es una amenaza contra Irán, pero en paralelo, refuerza la seguridad de las dictaduras (léase), petroleras en la región: Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos y por otro lado, pone en marcha señuelos al mundo árabe “concediendo mayores derechos a los palestinos”, garantizando siempre con un nuevo gendarme con asiento en Bagdad. Del otro lado, Afganistán no queda fuera en las pretensiones.

La insistencia de la Nueva Doctrina en Irán (cuya materialización seguramente se objetive a través de Turquía), explica también (respecto de Argentina), el gran apuro de parte de órganos de inteligencia israelí y la SIDE , por lograr una condena por los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel.

A partir del documento de la Nueva Seguridad y Defensa (del cual todavía no hay una traducción oficial sobre la mención de otras “amenazas”, como por ejemplo: Corea del Norte, Colombia o Venezuela), los organismos de seguridad aliados, prestan atención a las alusiones sobre la Triple Frontera; o sea, el territorio en el que se unen Argentina, Paraguay y Brasil (subrayado nuestro), y se encuentra uno de los mayor depósito de agua dulce del mundo. En ese sentido, la ex embajadora de los EEUU (hoy jubilada y casada con un poderoso empresario paulista con quien viaja con mucha frecuencia a Miami), Sra., Donna J. Hrinak, embajadora en Brasil por tres veces; también en, Bolivia, Colombia y Venezuela (recordemos los inicios para el preparativo del golpe), habría declarado en ejercicio de sus funciones a través de una entrevista concedida (Revista, ISTOÉ, número 1770, del 3/09/03, páginas 7, 10, 11), e intentando minimizar esa realidad, señaló que en Brasil no había terroristas y que las donaciones que desde ese país y en la Tri Frontera, realizan “honorables” comerciantes árabes, no serían sino, donaciones legales a una organización legal como lo es la OLP. ...“No existen células terroristas árabes en la región de la Triple Frontera ”...

Sabemos que la señora ex embajadora en ese momento, pretendió crear un estado de ánimo favorable y allanar un camino, en función de la visita que para esos días realizaría a Brasil una comisión directiva del ALCA, encabezada por el negociador principal norteamericano y copresidente de ésa, señor Peter Allgeier, quien en el marco de una conferencia dictada en Río de Janeiro el 28/08/03, fue “atacado” por un militante del Movimiento de Cafetaleros sin Frontera (el estudiante, Lucas Silveira), quien le propinó un “tortazo” en la cara, como protesta a lo que él representa en tanto ALCA.

Destacamos como dato curioso, que frente a este hecho (vistas las buenas relaciones), sin embargo la Cancillería brasileña, “ITAMARATI”, simplemente elevó una disculpa al funcionario por el acontecimiento.

Con relación a nuestro país y apoyándose en el teórico de la Guerra Fría , George Kennan, la ex embajadora ratificó la tesis del geopolítico norteamericano, quien sostuvo que en el mundo existían cinco países monstruo: Rusia, China, India, Brasil, EEUU; siendo que Brasil, estaría “aplicando” una Política Exterior más asertiva que comenzó con FHC y continúa con Lula; con lo cual, desestimaba las afirmaciones del intelectual norteamericano según las cuales, Brasil se negaba a cumplir su rol en la región que ahora vemos, lo hace con más fuerza. A nuestro juicio (subrayado propio), hacen un solapado reclamo y amenaza al gobierno de Planalto, para que actúe más directamente en los asuntos internos de Venezuela y en general en toda el Continente; pues de lo contrario, tendrían ellos que actuar en un área que inicialmente reconocen, sería competencia directa de la sub potencia que ellos añoran de la época de las dictaduras militares fascistas promovidas por ellos mismos en América latina por más de veinte años. El enfoque que supra destacamos, también les fue recordado por la ex embajadora, Sra., Donna J. Hrinak, quien en su momento destacó que...”el anti norteamericanismo de los brasileros (refiriéndose a la clase política), tenía un mar de extensión con un centímetro de profundidad”.

No obstante que la ex embajadora gringa por un lado decía que no había terrorismo, que eso eran paranoias de algunos de sus colegas; sin embargo, deliberadamente y como un mecanismo de presión (para llevar las negociaciones a un terreno favorable a sus intereses), la administración Bush, preparaba el escenario insinuando que Bin Laden estuvo allí, en la Triple Frontera, y que existían cerca de 500 millones de dólares los cuales presuntamente salían todos los años de la zona para financiar operaciones terroristas y que el lugar está infestado de comandos listos para cometer atentados similares a los de las Torres Gemelas.

Sobre el particular, casi todos los expertos en inteligencia coinciden en que en la Triple Frontera –centro de buenos negocios de contrabando, narcotráfico y tráfico de armas que realizan los bancos norteamericanos– hay ahora muchos más agentes de inteligencia occidentales que integrantes de organizaciones fundamentalistas. Siendo que en años anteriores también pretendieron crear un clima donde en algún momento se sugirió falsamente la existencia de bases de entrenamientos de las FARC colombianas, en territorio brasilero a los fines de justificar alguna presencia norteamericana. Esto último, coincide con la estrategia implementada recientemente desde Bogotá en contra del Gobierno Bolivariano que preside el Comandante Presidente Hugo Chávez. Es preciso para ellos, debilitar la agenda de las Relaciones Internacionales de ambos países.


HEGEMONÍA ALLENDE DE NUESTRA FRONTERA
La Política de Potencia Única, Unilateral, se verifica ya en casi todas las áreas: Washington no firma Tratados sobre el recalentamiento del planeta, desestima los Acuerdos en materia ecológica, rompe los Pactos en materia de desarme y repudia la Justicia Internacional. Yo tengo el poder.

No permiten por ejemplo, que ni uno de sus soldados, aunque cometa un genocidio contra mujeres y niños, igual o peor a los de sus enemigos, sea sentado en el banquillo de los acusados del Tribunal Penal Internacional. En la confrontación con China, por ejemplo, el documento resalta lo siguiente: ...“Un cuarto de siglo después del comienzo del proceso de abandonar las peores características del legado comunista, los gobernantes de China todavía no han tomado la siguiente serie de medidas fundamentales sobre el carácter de su Estado. Al buscar capacidades militares avanzadas que pueden amenazar a sus vecinos en la región de Asia y el Pacífico, China sigue un camino anticuado, que al final obstaculizará su grandeza”... Este subrayado nuestro, evidencia que su geopolítica no abandona ninguno de los puntos cardinales de su agenda de dominación planetaria.