lunes, 5 de mayo de 2008

Marx en familia


Jerónimo Carrera


Este 5 de mayo se cumplen exactamente 190 años de “haber llegado al mundo”, como dicen los tales “cronistas de notas sociales”, uno de lo mayores pensadores que ha tenido la humanidad. Me refiero a Karl Marx (5-5-1818 / 14-3-1883), y llegó a la pequeña pero muy atractiva ciudad alemana de Trier (en castellano Tréveris), a orillas del río Mosela, para más datos.

En verdad, resulta tarea harto imposible hablar de tan excepcional ser humano y poder decir algo realmente novedoso. Sin embargo, creo que como personaje histórico casi incomparable Marx es y siempre ha de ser sumamente actual. Me atrevo incluso a afirmar, que en estos tiempos, precisamente, cuando el sistema capitalista cruje de una manera sísmica a escala planetaria, la actualidad del pensamiento marxista es mayor que nunca antes y se ha hecho indiscutible.

De allí que ante la imposibilidad de refutarlo, los bien pagados intelectuales al servicio de la industria capitalista informativa, quienes en Venezuela son importadores de productos elaborados por “celebridades” extranjeras, lo que ahora intentan es “revisarlo”, o sea deformarlo para poder atacarlo.

Lo cual tampoco es algo nuevo, pues el revisionismo apareció ya en vida del mismo Marx, al punto de haber llegado él -ante un caso de tal naturaleza- a exclamar: “Si es así, entonces yo digo que no soy marxista...”

Parecería que el empeño primordial de los neo-revisionistas que actualmente proliferan acá en Venezuela, tomando una vía oblicua para intentar desvirtuar al marxismo, sea negarle importancia a la clase obrera como sujeto básico de un cambio revolucionario en el mundo contemporáneo. Para ello, hablan de unos muy poco precisos “movimientos sociales”, y con ellos de unos “nuevos actores” también nada identificables en la vida real.

De todos modos, en esta oportunidad de un aniversario del natalicio de Marx, prefiero dejar de lado a sus tardíos y siempre frustrados opositores, y más bien pasar a mencionar algunos rasgos personales del genial maestro de revolucionarios, que pueden ser de interés para nuestros lectores.

Por ejemplo, en un álbum de una prima suya, de nombre Netjen, hija del banquero y uno de los fundadores de la conocida gran empresa holandesa Philips, de nombre Leon Philips, escribió Karl Marx el 1º de abril de 1865 en respuestas a un cuestionario:

“¿Cualidad preferida?..................... La sencillez.
¿En el hombre? .............................. La fuerza.
¿En la mujer? ................................. La debilidad.
¿Su rasgo más característico? ....... La unidad del objetivo.
¿Su ocupación favorita? ................ Mirar a Netjen.
¿El defecto que más detesta? ........ El servilismo.
¿El defecto más excusable? .......... La credulidad.
¿Su idea de la felicidad? ............... La lucha.
¿Su idea de la desdicha? ............... La sumisión.
¿Su héroe predilecto? ................... Espartaco, Kepler.
¿Su heroína? ................................. Gretchen.
¿Su poeta preferido? .................... Esquilo, Shakespeare, Goethe.
¿Su prosista preferido? ................ Diderot.
¿Su planta preferida? .................. El laurel.
¿Su plato preferido? .................... El pescado.
¿Su máxima favorita? ................. Nihil humani a me alienum puto.
(Nada humano me es ajeno.)
¿Su divisa preferida? .................. De omnis dubitandum.
(Hay que dudar de todo.)
¿Su color preferido? ................... El rojo.”

Esto lo escribió Marx de su puño y letra cuando estaba ya por cumplir 47 años de edad y pasaba unos días casa de su tío Leon en Holanda. Lo he tomado de un viejo ejemplar de Mundo Obrero, el periódico del Partido Comunista de España, de 1983, centenario de la muerte de Karl Marx, y pienso que es interesante como testimonio.