lunes, 19 de enero de 2009

El silencio de Obama

Rebeca Logan (BBC)


En las últimas semanas, el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, ha dado más conferencias de prensa que el presidente en funciones, George W. Bush. Pero aunque ha comentado sobre la crisis económica en detalle, el rescate de la industria automotriz e incluso sobre los recientes atentados en Bombay, India, es muy poco lo que ha dicho sobre la escalada de violencia en la Franja de Gaza que ha generado conmoción internacional.

"Con la situación en Gaza, me están dando informes todos los días. He tenido conversaciones constantes con la actual administración de lo que está pasando... Seguiré insistiendo en que cuando se trata de política exterior, es particularmente importante adherirse al principio de un presidente a la vez", dijo Obama tras ser cuestionado por la prensa luego de reunirse el lunes con líderes del Congreso. "Hay negociaciones muy delicadas en este momento, y no podemos tener dos voces de Estados Unidos cuando hay tanto en riesgo", agregó Obama, antes de cambiar el tema.


Prudente
Las declaraciones de Obama, quien ya se mudó a Washington y en pocos días será oficialmente presidente, llegan más de una semana después que se desató la más reciente crisis en la zona y luego de la insistencia de los medios para que comentara sobre el tema. Además este martes decidió hablar un poco más ante la presión de los medios, aunque manteniendo la prudencia que ha caractierizado sus comentarios sobre el tema.

"Desde el inicio de nuestra administración, nos vamos a dedicar de una forma eficaz y consistente en buscar una solución a los conflictos que existen en el Medio Oriente. Así que el 20 de enero, van a escuchar directamente de mi boca mis opiniones sobre este asunto. Hasta entonces, mi trabajo es monitorear la situación y armar el mejor equipo de seguridad nacional posible para que podamos tomar la batuta cuando ya seamos los responsables por la seguridad nacional" . Además agregó: "La pérdida de vidas de civiles en Gaza y en Israel es muy preocupante para mí, y después del 20 de enero, voy a tener mucho que decir sobre este asunto".

Y no es sólo la prensa la que quiere saber cuál es la postura de Obama frente a la crisis, y qué es lo que planea hacer en pocos días, ya como presidente, para dirigir la política de Estados Unidos, un país clave en cualquier negociación que involucre a Israel, que recibe 3 mil millones de dólares anuales de Washington. El silencio de Obama, quien emitió un comunicado luego de los atentados en Mumbai y opinó muy específicamente sobre el conflicto entre Rusia y Georgia, es para algunos activistas un claro abandono del punto de vista de palestino.

"El presidente electo debería tener como prioridad pedir un alto al bombardeo indiscriminado de Gaza, y también que Hamas detenga sus cohetes", declaró Ann Wright, integrante del grupo Veteranos por la Paz, y quien participó en una de las primeras manifestaciones contra la ofensiva israelí frente al lugar donde Obama pasaba sus vacaciones, en Hawai.


Protestas de Hawai a Chicago
Las protestas siguieron a Obama a su residencia en Chicago, donde los manifestantes, bloqueados por el Servicio Secreto, llegaron a su barrio bajo la consigna de: "No guardaremos silencio, no queremos masacres en nuestro nombre". En los blogs progresistas también se ha reaccionado contra la cautela de Obama, argumentando que su silencio es un indicio de que el nuevo gobierno seguirá la política de respaldo incondicional a Israel que defiende la administración Bush.

"Obama tiene un capital político masivo, y podría haberse involucrado en esta crisis antes de que ocurriera... y podría haber prestado su credibilidad a una situación que está peligrosamente fuera de control", escribió Ben Cohen, editor del conocido blog The Daily Banter. "Su posición única de poder hablar a nombre de un pueblo amargamente oprimido se ha desperdiciado en nombre de la conveniencia política", agregó Cohen.


Bush sí habla
Por su parte, el todavía presidente Bush no tuvo problema en marcar claramente su punto de vista sobre la crisis. "Yo comprendo el deseo de Israel de protegerse y que la situación ahora en Gaza fue causada por Hamas...Yo sé que la gente está diciendo: tengamos un cese al fuego, y esas son nobles ambiciones. Pero cualquier cese al fuego tiene que tener condiciones para que Hamas no utilice a Gaza como un lugar de donde lanzar cohetes", dijo Bush. Además de las declaraciones del presidente, la Casa Blanca y el Departamento de Estado, han respaldado la postura israelí desde el primer día de las más recientes hostilidades y Estados Unidos bloqueó este fin de semana un intento por negociar un cese al fuego desde las Naciones Unidas.


¿Qué ha dicho Obama?
Algunas claves sobre cuál será la posición de la administración Obama hacia Israel, los palestinos y el Medio Oriente, se pueden encontrar en sus mismas palabras. En una entrevista con The New York Times, el verano pasado, Obama dijo que para ningún país "sería aceptable tener misiles lloviendo sobre las cabezas de sus ciudadanos", y que sería muy difícil negociar con Hamas, un grupo que "consistentemente usa el terror como arma".

Ante el poderoso lobby judío de EE.UU., conocido como AIPAC (American Israel Public Affairs Committee), Obama dijo como candidato que él era un "verdadero amigo de Israel" y que como presidente llevaría "a la Casa Blanca un consagrado compromiso a la seguridad de Israel... Voy a asegurarme que Israel se pueda defender de cualquier amenaza de Gaza a Teherán", agregó. Además, algunos consejeros claves en el gabinete de Obama, como Hillary Clinton, secretaria de Estado, y Rahm Emanuel, jefe de personal, llevan décadas apoyando la causa israelí. Pero sea cual sea su política, a partir del 20 de enero ya no podrá dejarla en manos de Bush.