lunes, 10 de marzo de 2008

Mellizos del terror

Por José Vicente Rangel

Sólo se explica lo que hace el gobierno de Uribe por el apoyo que tiene deEE.UU. El Presidente colombiano está envalentonado y, por tanto, peligroso.

Bush le brindó amplio apoyo a la insólita agresión consumada por sus Fuerzas Armadas contra Ecuador. Nada, por ahora, hará cambiar su posición.

Al contrario, la extremará. Está consciente de su condición de "satélite privilegiado" de EE.UU. y de que puede sacarle partido a la provocación; que cuenta con recursos suficientes, proporcionados por la gran potencia.

Todo ello porque el gobierno de Uribe asumió plenamente los fundamentos dela doctrina "bushista" sobre la guerra al terrorismo y su correlato, laacción preventiva, la misma que condujo a la invasión de Afganistán e Iraq. Esta doctrina ignora límites geográficos, políticos y morales ysubvierte el orden mundial. Para ella la acción contra el terrorismo, quees de su exclusiva interpretación, justifica todo: la invasión de países,el desprecio a principios rectores del Derecho Internacional y laaplicación de métodos violatorios de los derechos humanos, como latortura.

II
La operación militar que ordenó Uribe y que provocó la muerte de 23personas, entre ellas Raúl Reyes, fue planificada en detalle. No fue unaincursión cualquiera en el territorio de un país vecino. Fue una operacióntípica de la concepción de seguridad que maneja el Gobierno norteamericanoen detrimento de la soberanía nacional y la no intervención.

Fue una operación preparada y coordinada por los organismos militares, deseguridad e inteligencia de los gobiernos de EE.UU. y Colombia. En ellaparticiparon los efectivos norteamericanos instalados en las bases deManta (Ecuador) y Tres Esquinas (Colombia) como asesores de las Fuerzas Armadas colombianas. La ubicación del campamento provisional de las Farc se realizó mediante los sofisticados equipos que manejan los asesoresnorteamericanos. La acción, al mismo tiempo, tenía una clara finalidad:golpear la búsqueda de un acuerdo humanitario como paso inicial para eldiálogo de paz.

El asesinato de Raúl Reyes representa no sólo la baja de un "subversivo",sino la eliminación de alguien que tenía a su cargo contactos y relacionespara facilitar acuerdos y posibilitar la liberación de rehenes. Erainterlocutor de los gobiernos de Francia, Ecuador, Venezuela, Bolivia,Argentina, Nicaragua, de los europeos y de factores políticos y socialesde la propia Colombia. Para la política guerrerista Bush-Uribe, Reyes erael blanco apropiado. La planificación y ejecución del acto criminal fueimpecable. Hay que reconocerlo. Pero el repudio mundial que desató y eldesarrollo posterior de los acontecimientos indica que la mentira noprosperó y que la justificación de los hechos se revirtió negativamentecontra Uribe y sus siniestros acompañantes.

LABERINTO
Los autores de la orden de asesinar a Raúl Reyes y a otras 22 personaspiensan que si los colombianos tienen décadas matándose, poco importapasar otras tantas en el mismo oficio. La fiesta que puso el ministro deDefensa, Juan Manuel Santos, con el Alto Mando, al anunciar la proezamilitar, indica que si bien los terroristas en Colombia están en todaspartes, lo más grave es que estén enquistados en el gobierno. Lasfotografías del cadáver destrozado del guerrillero impactan, pero las delos militares y el ministro celebrando la muerte de un compatriota, danasco...

Hay una relación negocios-familia entre el jefe de la Policía Nacional deColombia, general Oscar Naranjo, y Willber Varela (alias Jabón), ex jefedel cartel del Valle (Colombia), muerto en Mérida. El pasado 10 de febrerodenuncié la relación.Lo recuerdo para que no se diga que se trata de una respuesta al generalpor su acusación contra Correa y Chávez después del asesinato de Reyes...Mahmud Abas, presidente de la Autoridad Palestina, calificó la represiónde Israel en Gaza de "nuevo holocausto"...

Interesante la posición de Julio Borges en su columna de este diario:"Pienso que Primero Justicia ha cometido el error en la historia recientede caer en la trampa de una idea falsa de lo que espera el país comounidad y, por tanto, nos hemos visto retratados con los partidos ydirigentes que siempre hemos criticado...".

Grotesco que jefes de Estado sean acusados con materiales forjados encomputadores chimbas por un narco-general, y que se intente una demandatemeraria contra Chávez ante la Corte Penal Internacional por un gobiernoque cuestiona ese tribunal y mantiene una salvedad de no aplicación hastael año 2009. Por cierto,El Tiempo (Bogotá) advierte que este paso puede provocar "contrademandaspeligrosas".

¿La razón? Porque ya Uribe está confeso -asumió la responsabilidad de lamasacre en Ecuador- por delitos de lesa humanidad...

La excelente periodista mexicana Aristegui denunció en su programa que elGobierno mexicano, a través de unos videos, anuncia el proceso de"apertura petrolera" para privatizar la industria. El Gobierno se apresuróa desmentir a la comunicadora, pero poco después el video fue repetidobajo su patrocinio. Seguro que Luis Giusti está asesorando al Gobierno deMéxico. Que se cuiden los mexicanos del personaje y de dar ese pasofunesto. ¡Pregúntenle a los venezolanos!

¡Al ladrón!, ¡al ladrón!
Por cierto, la campaña concebida por los gobiernos de EE.UU. y Colombiapara presentar a Venezuela como país complaciente con el narcotráfico seacentúa. Los medios de comunicación norteamericanos y colombianos (tambiénalgunos venezolanos), así como voceros de ambos gobiernos, no pierdenoportunidad para difundir la especie. Pero el planteamiento constituye unavulgar patraña.

Se trata de acusaciones que no aguantan confrontación. Venezuela, durantela gestión de Chávez, ha golpeado como nunca el narcotráfico. Ha incautadovolúmenes impresionantes de droga, confiscado propiedades de prominentesnarcos y extraditado, tanto a Colombia como a EE.UU., a capos del negocioque operaban en territorio nacional antes del actual gobierno. Organismos internacionales de lucha contra el narcotráfico, agencias antidrogas denaciones como España, Italia, Inglaterra, Holanda, Francia, reconocen laacción venezolana en la materia: su eficacia. Sin embargo, la campañasigue adelante. Pero llamo la atención sobre un dato que delata lamaniobra contra Venezuela. El Departamento de Estado en su "reporte anualde control del narcotráfico", soporte de la sesgada certificación queWashington presenta todos los años, revela que de Colombia sale 90% de lacocaína que llega a territorio norteamericano. Sin embargo, en el informese felicita, cínicamente, al Gobierno colombiano. La intención política dela campaña salta a la vista porque a la luz del informe las naciones quemotorizan la campaña contra Venezuela resultan ser, una, Colombia, elmayor productor de droga, y otra, EE.UU., el mayor consumidor. ¿No es estauna demostración de la complicidad de esas dos naciones con elnarcotráfico y de la impunidad que impera en ellas? ¡Al ladrón!, ¡alladrón!, grita el ladrón.

FUENTE: APORREA

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