domingo, 9 de marzo de 2008

Maniobra intervencionista de EEUU y Uribe derrotada

La semana se vio signada por la maniobra montada por EE.UU. y su aliado Álvaro Uribe de Colombia, que trasladaron al escenario latinoamericano la doctrina de la guerra preventiva", surgida de la supuesta lucha antiterrorista promovida por Washington. Así, el gobierno colombiano se abrogó el derecho de invadirterritorio ecuatoriano y masacrar a un campamento de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que había ingresado clandestinamente a la selva de este país. Para ello dispuso de la tecnología de "bombas inteligentes" y el apoyo logístico del Comando Sur de los EE.UU. Entre los 20 de guerrilleros colombianos masacrados mientras dormían, fue asesinado Raúl Reyes, hombre clave en las negociaciones para la liberación de rehenes en poder de la guerrilla. Es más, era inminente la liberación de la excandidata colombiana Ingrid Bentacour, hecho que estaba previsto para este 12 de marzo. Asesinando a quien funcionaba como contacto guerrillero con otros gobiernos (incluyendo el derechista de Francia), Bush y Uribe desarticulaban dicha liberación, minaban cualquier posibilidad de un avance hacia una salida pacífica del conflicto armado en Colombia y generaban un clima de enfrentamiento entre naciones hermanas.

Al gobierno colombiano le sirve el enfrentamiento, ya que la derecha y su oligarquía seguirándisfrutando de los beneficios del Plan Colombia instrumentado por EE.UU. Al Imperio, también. Es una forma de seguir militarizando a este paíslatinoamericano y transformándolo en una gigantesca base ubicada en un puntoestratégico. Su mirada puesta en los procesos de cambio que se producen enVenezuela, Ecuador, Bolivia y otros países. Por supuesto también en losrecursos naturales de la región, el petróleo principalmente. Para EE.UU. laguerra es siempre un buen negocio del cual se benefician los consorcios quemanejan la Casa Blanca. Nada hubiera servido más a los interesesimperialistas que una reacción intempestiva de Ecuador que había vistoinvadido su territorio. Nos referimos a que un enfrentamiento armado hubierahabilitado una intervención militar desembosada en la zona. Felizmente, niRafael Correa ni Hugo Chávez cayeron en la trampa. Y la mayor parte de lospaíses latinoamericanos actuaron inteligentemente para evitar que la bombadetonara. Así en la Cumbre de Río, celebrada en República Dominicana, lacondena de la región hacia la acción del gobierno colombiano quedómeridianamente clara y Uribe quedó aislado, acorralado. No tuvo otraalternativa que retroceder y aceptar una declaración que implícitamente locondena y marca la derrota de este operativo maquiavélico. El reforzamientode la identidad latinoamericana frustró el plan intervencionistanorteamericano. Seguramente Bush, en el estertor de su gobierno, diseñaráotros operativos. Quien lo suceda seguirá reforzando la militarización deColombia (con un presupuesto record destinado a sus fuerzas armadas).Mientras tanto Uribe seguirá enviando clandestinamente a paramilitares hacialos países vecinos para actuar junto a las oligarquías locales que resistenlos procesos de cambio. Continuará el intento de desestabilizar los procesosde Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Pero, este intento específicofracasó. Queda claro ante el mundo que ni Washington ni Bogotá quieren lapaz. Un verdadero triunfo latinoamericano. Al decir de Fidel Castro, Estados Unidos fue el único perdedor".

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